martes, 28 de septiembre de 2010

EN VÍSPERAS DE SEGUIR CAMINANDO


Mañana será un día de finales de septiembre, tal vez despejado, tal vez nublado. Mañana todos nos levantaremos de la cama, nos lavaremos la cara, nos miraremos al espejo y en cierto momento nos dirigiremos hacia alguna parte. Saldremos creyendo conocer el hogar de dónde partimos y hacia a dónde volveremos a lo largo del día. Pocos seguramente recordarán el camino que les ha conducido a ese punto de partida, a ese hogar, un camino polvoriento y plagado de obstáculos que otros fueron abriendo y que muchos de nosotros simplemente aprovechamos. Se ha necesitado la suma de muchos pasos para abrir estos caminos, mucho sacrificio y muchas pérdidas. Mañana será un día de finales de septiembre y como el resto de los días de nuestra vida tendremos que tomar decisiones, y dirigirnos hacia alguna parte, quién sabe si para deshacer los caminos hechos o para abrir nuevas vías por las que avanzar mañana, y pasado, y al otro, y al otro del otro, y así día tras día hasta donde nos alcancen las fuerzas. La decisión está en nuestras manos. Yo ya he preparado mi mochila y mi cayado para un largo viaje.

martes, 21 de septiembre de 2010

EL 29.09 YO ME MOVILIZO, NOS SOBRAN LOS MOTIVOS, TODO ESTÁ POR HACER Y TODO ES POSIBLE

Son muchos los motivos por los que me creo en la obligación de movilizarme antes, durante y transcurrido el 29.09. Hay una reforma laboral aprobada que claramente apuñala al trabajador restringiendo sus derechos sociales y laborales: facilitando y abaratando los despidos, los cierres arbitrarios de centros de trabajo, eliminando la negociación colectiva, precarizando aun más la contratación juvenil, obligando a los trabajadores en situación de desempleo a efectuar cursos inoperantes, privatizando los servicios públicos de empleo, bonificando al empleador el coste de los contratos a costa del erario público. De por sí, esta reforma bien vale una y varias huelgas. Pero no es sólo eso, son los 5 millones de parados existentes, a causa de la codicia de los grandes bancos y empresarios en connivencia con la malversación y prevaricación  de nuestros gobernantes, es el beneficio y el enriquecimiento desorbitado de las grandes empresas frente al estancamiento de los salarios, es la inyección de dinero público, extraído de nuestros impuestos, dirigida a sanear esa banca feroz, es el endeudamiento al que nos ha condenado banqueros y grandes empresarios a resultas de la especulación con nuestros ahorros y  nuestras ilusiones, es el crecimiento desmesurado del sistema financiero sobre la base del empobrecimiento de la fuerza productiva, es el aumentar la carga fiscal de las rentas más bajas, es la próxima reforma del sistema público de pensiones, son tantas y tantas cosas...

Son una infinidad los motivos por los que movilizarme y mucho el camino por recorrer, pero yo los resumiría a todos en uno, nuestra libertad. Esa libertad que, para  ser real y efectiva, precisa de un marco de justicia social y redistribución de la riqueza.
Sé que hay muchos trabajadores que no tienen previsto movilizarse por miedo a posibles represalias, o por escepticismo sobre el resultado, o por indiferencia, o porque perderán un día de salario y cotizaciones, o porque creen que a ellos nunca les afectará, pero sería bueno que se lo replantearan, por el futuro de sus hijos, por el presente de sus padres, por ese listado de millones de parados del que en cualquier momento puede formar parte, y sobre todo por ellos mismos, por nosotros, por vosotros, por todos,  porque en definitiva, tarde o temprano, nuestra pasividad nos pasará factura.


“Tenemos apenas lo que tenemos y basta:
El espacio de historia concreta que nos corresponde,
Y un minúsculo territorio para vivirla.

Pongámonos de pie otra vez
Y que se sienta
La voz de todos solemne y claramente
Gritemos quienes somos y que todos lo oigan

Y al acabar , que cada uno se vista
Como buenamente le apetezca,
Y ¡adelante!
Que todo está por hacer y todo es posible”

(Miquel Martí i Pol)

domingo, 12 de septiembre de 2010

LA TRAMPA DEL FALSO POSITIVISMO

Hace años que “la negatividad” se viene considerando un problema meramente personal. El estado de ánimo del ser humano se vincula fundamentalmente a su predisposición frente a las percepciones y experiencias, mermando sustancialmente el poder que sobre el mismo ejercen las influencias externas. De este modo se arroja la pelota (explosiva) sobre nuestro propio tejado. Sí se consumen más drogas, más barbitúricos, si hoy existe un nivel de estres y ansiedad que no se conocía hace 30años, es por una cuestión de actitud personal. No es que nuestro entorno se haya deshumanizado y nuestra calidad de vida haya disminuido , es que no “somos” positivos.

Debemos dar gracias porque tecnológicamente vivimos en un mundo más avanzado, aunque dicho avance haya acarreado el desarrollo de determinadas patologías y potenciado curiosamente el aislamiento emocional del individuo, debemos dar gracias porque vivimos en paz, aunque estemos rodeados de conflictos externos e internos. El secreto nos dicen los sabios de este mundo postmoderno está en las matemáticas, negar lo negativo nos conduce inexorablemente a "lo positivo". Si tienes un trabajo precario al menos tienes un trabajo, si eres joven y vives en casa de tus padres hasta que te jubiles, al menos tienes un techo, si tienes hijos y entresemana apenas los ves, al menos puedes disfrutar de ellos los fines de semana, si tus gobernantes son unos corruptos, al menos puedes votar, si no puedes comprar tomates, al menos puedes freir patatas, y siempre hay un “al menos” o un “podría ser peor “ consolador.

Si queremos ser felices, nos dicen, debemos positivizar nuestra realidad, ponernos una venda en los ojos y caminar como gallinitas ciegas, orar y decir amén a lo que nos echen. Ese es el falso positivismo, encubridor de un mezquino conformismo, que inculcan los profetas del poder, esos que nos venden que la felicidad está en nuestras manos no en nuestros bolsillos, que todo depende de nuestra actitud ante cualquier situación adversa. Pero nada más lejos. El positivismo ha de vincularse a la actitud de reconocer , censurar y combatir “lo negativo”, a la lucha y al esfuerzo por construir sobre lo destruido, en eso y no en aceptar el derrotismo radica el verdadero positivismo



Apología del negativismo

Todo el tiempo se quejan de mi mal humor
Y me hablan de lo positivo que es el sol
De los tremendos beneficios de la playa.
Me remarcan y echan en cara que hago lo que me gusta
Y por eso no me puedo enojar.

Actitud positiva ante todo
Positivo, ¡las pelotas!

Positivo es vivir sin aceptar que sólo se vive de una forma,
Aunque la maquillen de muchas otras.
Positivo es cumplir y ser libre dentro del corral.
Negativo es estar socialmente loco,
Porque como dijo el poeta:
Ya no hay locos, o no puede haberlos.

Positivo son los sedantes ,
Y tener un manojo de amigos traidores,
Y un puñado de contactos.
Positivo es el “sí” acompañado con una media sonrisa formal.
Positivo es que Caín matara a su hermano.
Positivo es ser un marginal recuperado por un reality de la tele.

Dios es el más positivo de todos,
Tanto que nos mata como a moscas.

Positivo es peinarse bien o despeinarse a la moda.
Positivo es ser ecologista y estar preocupado por las focas y el deshielo.
Positivo es reírse de uno mismo y a veces de los demás,
Sobretodo si son débiles o negativos.
Positivo en pirarse a la India
Y rebuscar entre la mugre de Krishna algún residuo de misticismo

Positivo es tener un amor fijo y un trabajo precario,
Tener hijos puede que ya no sea positivo.
Sacar a pasear a un perrito
Y mirar a los viejos jugar a la petanca para no pensar en la muerte,
Es reflexivo más que positivo

Positivo es tener la boca bien cerrada, porque no convienen los conflictos.
Positivo es mirar para delante y nunca para los costados
Y menos para los rincones donde puede haber pobres y miserables.
Positivo es ser de una ONG y ayudar a privatizar la caridad
Y los postulados de la lástima.
Positivo es el pensamiento europeo,
Tan positivo que niega la negatividad y tiene tasa de natalidad “0”

Negativo es ser un cero a la izquierda.

Y positivo no protestar, patalear, blasfemar o relativizar.
Ser próspero y fiable es positivo,
Por eso somos de tal o cual banco

Negativo es el ser humano antiguo, obsoleto,
Y no ser ciudadano democrático:
Un simio neoliberal con ideales progresistas y minimalistas .
Negativa es la rabia en los perros y en algunos de nosotros.
Positivo es ser radical,
Que la negatividad tiene implícito el rencor,
Tanto que asusta.
Positivo es saber perdonar y negativo es nunca olvidar

Negativo es gritar bien alto y fuerte que no comparto nada de lo que me rodea,
Nunca lo he compartido, esa es la verdad,
Y soy negativo, y así siempre será

Poema extraído de la composición en Cd titulada “El Síndrome de las Palabras”
Radio textos de asco, desamor y ridiculex humanoAnimal

domingo, 5 de septiembre de 2010

LA CODICIA EXPULSA A SUS "VAGOS Y MALEANTES"


El artista ecuatorio Tomás Ochoa en su exposición Indios Medievales recreó a través de la animación uno de los grabados de De Bry , en que  los indios saciaban la codicia española dando de beber oro líquido a un conquistador cautivo, añadíendo la particularidad de que esos "indios monstruosos" eran reemplazados por inmigrantes laborales actuales.

El  pobre nunca ha sido bien acogido ni dentro ni fuera de las fronteras del pais que lo vio nacer, salvo para ejercer de mano de obra barata y  prescindible. Los gitanos rumanos y búlgaros son un colectivo de extranjeros pobres a los que el poder económico nunca les ha sacado tajada.

Y claro resultan molestos porque no llevan una vida ordenada, según los dogmas de la sociedad de consumo al uso, porque no resultan productivos,  porque no son asalariados ni cotizan, porque no están censados y por tanto no están controlados ni ejercitan el voto, porque no tienen hipotecas ni ahorros en entidades de crédito, porque no se afilian a los partidos póliticos ni a los sindicatos, porque no acuden en masa a consumir a  los centros comerciales, porque  no son sendetarios, porque no conocen patria, rey ni bandera, porque no viven atrapados  en esta ratonera que acoge a los ciudadanos obedientes.

Claro, son molestos y vagos a los que  hace unos años en España se les podía aplicar la Ley de Vagos y Maleantes dirigida a controlar elementos antisociales, a reprimir pobres y enemigos ideológicos. Son esos vagos , no por perezosos, porque vagan y no conocen de nación, ni casi de religión, y por ello no son tan manipulables. Porque viven en la marginalidad consciente, y los marginales siempre resultan molestos. Como los mendigos, esos seres incómodos que de vez en cuando los políticos se afanan en esconder de sus ciudades para “asear” la imagen de sus calles, y vender mejor sus escaparates. Y es normal que tanta molestia haya que remediarla o repatriando en el caso de los gitanos o sancionando como hizo Ana Botella a los que rebuscan en la basura porque de buena ciudadana es negarse a vivir en una ciudad y en una sociedad en la que tenga que aceptar que haya personas que vayan a rebuscar en la basura para comer. No se trata de garantizar la comida, el techo, el trabajo, la educación, la asistencia, etc, no, se trata de evitar que ensucien la imagen de nuestros estados desarrollados removiendo desperdicios, o montando poblados insalubres, por eso consideran su deber sancionar al que nada tiene con la expulsión, el exilio…, o quizás enjaulándolo en una perrera.



Todos podemos ser vagos, maleantes y distorsionadores del orden público , sólo hace falta que  seamos unos inadaptados  irrecuperables para esta sociedad de sedentarios inertes atrapados en una ratonera.

Hoy ya se mira mal al trabajador por defender sus derechos, su bienestar, y se aplican políticas económicas regresivas dirigidas a convertirlo en méndigo mañana, pasadomañana cuando proteste y reclame justicia seguramente se le considere un mendigo agresivo, y se le expulse o se le exilie,  o tal vez se le elimine de la faz de la tierra , por no esta a la altura de las circunstancias de alimentar y saciar la codicia del poder .