martes, 25 de mayo de 2010

DESTEMPLANZAS

Llego exhausto de un corto e intenso viaje por tierras del sur de España. He callejeado por pueblos y capitales de 3 provincias Sevilla, Huelva y  Badajoz,  disfrutando de una gastronomía rica, de un taberneo generoso y de un clima excelente. Me he encontrado en las dos capitales andaluzas con dos celebraciones de primer orden, en Sevilla, los seguidores del Sevilla, más de 35.000 colapsaban calles y plazas para celebrar el triunfo de la Copa del Rey. No muy lejos de allí, en la aldea del Rocio, se esperaba la asistencia de más de un millón de personas. La prensa provincial se jactaba de que este año el Plan Romero, dirigido a garantizar el "buen transcurrir" de la Romería de El Rocío de Almonte, contaba con más de 6000 efectivos movilizados entre guardia civil (más de 2000), sanitarios (más de 500), bomberos, protección civil y un largo etc. Y claro, a medida que digería datos, toda esta información me generaba destemplanza. Más de 35000 personas en Sevilla salen a la calle, como en Barcelona lo hicieron no hace mucho  más de 40.000 al ganar la liga, para celebrar el evento futbolístico, y  más de un millón visita una pequeña aldea con motivo de una conmemoración religiosa, en un alarde de espiritualidad y constricción.

Y es que las calles están para tomarlas no porque sí, sino por "acontecimientos importantes" como los mencionados, hechos que están llamados a cambiarnos la vida. No nos debemos extrañar si los 100.000 y 75000 parados de Barcelona y Sevilla Ciudad respectivamente, no se toman la molestia de levantar la voz o de levantarse de las sillas para protestar por temas tan livianos como la crisis en general o el paro en particular. La protesta da pereza, no nos hace sentirnos más fuertes, al contrario debilita nuestra fe de pequeños burgueses consumistas. Deberíamos incluso agradecer a estos actos masivos y de interés general, como en su momento se atrevió a bautizarlos un vicepresidente del gobierno, el mantener ocupados a gran parte de nuestros "efectivos funcionariales"  en actos meramente privados. Si tenemos superávit de funcionarios dedicados al interés público,  seamos solidarios con el interés privado, y  regalemos sus horas de trabajo, sus nóminas y  parte de los presupuestos generales del estado a tales menesteres. Y luego no nos extrañemos si frente al tijeretazo insolidario, injusto e intolerable del gobierno, nadie mueve un muslo, ni tan siquiera los intelectuales de grandes verbos y enormes posaderas, y mucho menos los aspirantes de medias barbas y posaderas en vías de expansión.

Insisto,  no pasa nada, todos pueden dormir tranquilos, confiando en sus ahorros. Sí, si en esos ahorros que tal vez depositaron en Caja Sur entidad a la que puede costar sanear casi tanto como las vacunas, ya olvidadas, de la gripe A, 2000 millones de euros. Como aperitivo el Banco de España, que se alimenta opíparamente de nuestros ingresos, ya le ha inyectado 523 millones de euros.Ay,  el Monte de Piedad convertido en un tirar y tirar al monte sin piedad. Tampoco hay de qué preocuparse ,el obispo de Córdoba ha declarado que la entidad náufraga está débil pero sana, lo cual equivale a decir que el difunto goza de una salud excelente. Nada importa pagarán justos por pecadores, como siempre, pero al menos justos y pecadores estarán contentos al compartir romería y futbol.

Por mi parte añadiré que, por más que lo intento, no consigo controlar esta destemplanza,  y que presiento acabará en desajuste intestinal, o sea en una diarrea de burro.


"Cada vez, veo más gente
  con una venda
  puesta en los ojos.
 
  Incluso he visto gente, a las que,
  habiéndoseles movido un poco
 
       se la vuelven a colocar correctamente"

Antonio Orihuela


 

3 comentarios:

  1. qué destemplanza tan lúcida, tan inspirada por los mares del sur!! salut!

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  2. Es evidente que en todas las latitudes se multiplica la gente con vendajes en los ojos.
    Será que aferrándose a lo que les impide " ver" ... sienten que están preservados?
    Muchas veces pienso que fueron" amasados " para éso.
    Imposible desterrar la destemplanza!

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