miércoles, 5 de mayo de 2010

LA SGAE ENVENENA LA MANZANA

La SGAE sigue alimentado su leyenda negra y fétida. Si polémicas son la prerrogativas legales gracias a las cuales la SGAE grava mediante canon cualquier aparato analógico o digital, por la mera posibilidad de que difunda la obra de sus asociados, en una supuesta defensa del derecho a la propiedad intelectual. Si esperpéntico resulta la caza de brujas que practica a través de un nutrido cuerpo de espías y detectives, que bien los quisiera el CNI, en busca y captura de la reproducción clandestina. Si gracias a esta empedernida labor defensora de la propiedad intelectual su Director, Teddy Bautista, percibe para sobrevivir 300.000 euros al año, y al parecer se ha asegurado una pensión vitalicia de cifra similar. Si todo esto no resultara suficiente para hacernos una idea de las virtudes que adornan tan meritoria entidad, el lunes la SGAE puso de manifiesto su deseo de dar el salto al  Cómic y protagonizó una de las historietas más disparatadas que se recuerda en una gala de entrega de premios. Eran los premios Max, premios anuales del teatro organizados por la propia entidad. Por un supuesto error en la web, cuyas causas aun no se nos han filtrado, unas horas antes de la entrega se hizo público el elenco de sus ganadores. Pues vaya liaron los premios sin sorpresa. Porque, hombre,  es de mala madre tener que tragarte todo el paripé de la ceremonia cuando todo el pescado ya se sabía a quién se le había adjudicado. Lo lamento especialmente porque entre los candidatos se hallaba Antonio Belart, todo un artista y amigo, gandesano de pro, que aspiraba merecidamente al galardón de mejor figurinista por la obra “Muerte de un viajante” cuya adaptación efectuada por Eduardo Mendoza si consiguió la preciada "manzanita".  Antonio, el resto de los candidatos y el público que en la sala o en sus casas esperaba con emoción el resultado, todos nos sentimos decepcionados. Algo más que agradecer a esta santísima institución, que cada vez se parece más a una extraña fusión entre la TIA de Mortadelo y Filemón y la empresa de chapuzas de Pepe Gotera y Otilio, cuestión ésta que hasta podría resultar graciosa si no fuera por el flaco favor que hacen a la cultura y la pasta que, día tras día, nos sangra.

3 comentarios:

  1. la Sgae, es sostenida por progres, que con una mano masturban (metafòricamente)y con la otra diezman,(realmente), gracias por escribir este artìculo, un abrazo, Silvia

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comentario Silvia, el progresismo retrogrado es un lobo con piel de cordero más peligroso que muchas "pandemias",porque aunque a veces aparece en manifestaciones y se pavonea como comprometido,todo es fachada y su aburguesamiento siempre acaba legitimando el status quo

    ResponderEliminar
  3. adoro su contundencia iluminada, amigo. un abrazo.

    ResponderEliminar