No hay nada que cause más respeto y pavor en las economías de los estados, en estos tiempos, que la confianza de los mercados. Los mercados devienen un ente "humanizado", de cuya confianza depende el posicionamiento económico de los países. Es algo así como un gran capo al que hay que ganarse como sea, pero al que no se sabe bien bien como entrarle, para empezar con mucho respeto, eso sí. "Bacio la mano" del Padrino del Mercado, "no es nada personal, es cuestión de negocios" (Michael Corleone, El Padrino). Y no es como antaño una cuestión marginal de economías pobres o en desarrollo, sino que ahora El Padrino del Mercado ha extendido sus redes a todos los estados del mundo, incluidos los más poderosos. Hay que tener cuidado , porque los mercados no son generosos, ni agradecidos, hoy te dan la mano y mañana te apuñalan por la espalda. Los políticos, en su inmensa mayoría ineptos por naturaleza, no se preocupan tanto de dar soluciones globales a problemas globales y reales como de salvar la papeleta tratando de grangearse la confianza de los mercados. Confiaza que, por otra parte, depende del viento que de los mercados sopla. Hoy sopla reducir el déficit fiscal, mañana tal vez impulsar el consumo. Pero claro, los mercados sólo saben de ganancias, de incrementos de valores, de mayores beneficios. El desarrollo, el crecimiento del bienestar de los ciudadanos, de los pueblos, no es el objeto de sus sentimientos ni de su confianza.
Si nuestro fututo depende de la confianza del mercado estamos aviados. Preparense para pagar el "pizzo" a la Cosa Nostra del Mercado., yo estoy pensando en iniciar de incognito un viaje a la Antártida.
Jeje, cierto que los políticos son en gran mayoría unos INEPTOS (y no te cuento los locales-autonoeso de por aquí), y esto de los merdados, disculpas, marcados, no, mercados, tan intangibles: ¿no son como el antiguo dios todopoderoso, único, invisible? Y como una gangrena, ¿y qué se hace con la gangrena?: cortar por lo sano (si es solo un negocio)
ResponderEliminaroh, bueno, quizà nuestro error es que aplicamos nuestra lògica del corazòn a esa lògica depredadora del mercado. Es cierto, es una mafia, de ellos solo podemos esperar crimen. Un abrazo, Silvia.
ResponderEliminar...lxs políticxs, más bien comerciales del mercado que tiene que confiar en "nosotrxs" como ente abstracto (productivo y consumidor), y no como seres vivos, individuales, dignos de ser tenidos en cuenta por el mero hecho de existir... en fin, qué tristeza me causa la fe capitalista y, por otro lado, cómo alimentan mi espíritu disidente sus contradicciones.. un abrazo!
ResponderEliminarEs cierto.Me quedé pensando por qué motivo todos los políticos tienen un denominador común : la ineptitud.
ResponderEliminarSerá casual?
Últimamente he observado , con desaliento , que no sólo los políticos... también personajes que ocupan cargos relevantes se caracterizan por su limitada capacidad intelectual , magnetizados por la mediocridad más alarmante.
Por ejemplo?Directivos de institutos formativos de instrucción pública.
Será que han incorporado en forma rotunda la metodología educativa de los mercados :Ganancias , incremento de divisas, bneneficios individuales ... dejando de lado el " bien común" que abarca a la totalidad.
El engrandecimiento , el avance , la educación ,el bienestar de los pueblos no es el objetivo.
Tal vez el quid está en éso: los mercados.
La Antártida está demasiado cerca . Habría que mudarse de planeta.
Abrazos Mak.( Como siempre tus artículos me llevan a reflexionar y replantear lo que vislumbro en derredor y a veces, no entiendo)