EL FENÓMENO AFROAMERICANO O LA HISTERIA COLECTIVA SE REPITE

Que la historia o histeria se repite, o peor aun, que no avanzamos en la historia, es triste y cruel pero cierto.Hace sesenta años España padecía uno de sus periodos históricos más difíciles, una posguerra de cartilla de racionamiento, de contrabando de supervivencia y aislamiento internacional. Era una España pobre y destruida que despertando de la pesadilla de una guerra, se veía sumergida en el desastre de una dictadura. Un país arruinado, destrozado, falto de ilusiones, deseoso de un milagro que lo salvara de la desesperación. En esa época eran los americanos la esperanza del dinero y del pan que tanta falta nos hacía

Han transcurrido muchos años, treinta y cinco de ellos de presunta democracia, y el país sigue instalado en un pseudotercermundismo, con una economía tambaleante, unos niveles de desempleo estratosféricos y una diversificación de los sectores productivos inexistente. Y gracias en buena parte a la ineptitud de nuestros políticos vuelve a faltar techo y pan. Seguimos manteniéndonos del Sector Servicios, pero eso sí nuestros bancos, constructoras y promotoras y unas cuantas empresas transnacionales (esas que producen básicamente fuera de este país) han ganado los que no está escrito. Pero eso no ha servido para que  a muchas familias de este país les falta dinero, techo y pan.Y en este contexto aterriza "el americano", reencarnado en este caso en mujer afroamericana ( esa que si no fuera la esposa del presidente del país más importante del planeta se confundiría  con una de esas tipas molestas que han desembarcado de una patera y viene a quitarnos el trabajo), y políticos, empresarios, y ciudadanos en general que viven del sector servicios babean pensando en los pingües beneficios que pueda n derivar de la visita de tan ilustre personaje, cuando  a bien seguro generarán sólo en seguridad más gastos que otra cosa. Pero como en Bienvenido Mr. Marshall, muchos sueñan y sueñan con el milagro de los americanos: algunos a ver si reciben un espaldarazo político, otros a ver si los enamoran con la gastronomía, con nuestros hermosos souvenirs de muñecas sevillanas, toritos y camisetas I love Marbella. ,y algún promotor inmobiliario con colocarle alguno de esos chalets suntuosos construido ilegalmente  incumpliendo la ley de costas.

Pero dentro de cuatro días todo quedará igual, los grandes empresarios y banqueros multiplicando sus ingresos, los políticos malversando fondos y millones de españoles sufriendo la crisis, sin techo, dinero, pan, ni ilusión para soñar.